El trabajo en red con los agentes del entorno que forman parte de la comunidad educativa nos permiten incidir más profundamente en los grupos de población con los que trabajamos.
Salir de los espacios de trabajo más habituales comporta arriesgarse y desarrollar un trabajo experimental junto con escuelas e institutos que está sustentado en el conocimiento y en la investigación. El objetivo no es otro que construir juntos procesos creativos y, a la vez, realistas.