Alcarràs: La Última Cosecha puede leerse desde muchos puntos de vista: como la reivindicación de la identidad de un oficio, como el retrato orgánico y vivaz de la crisis de una familia provocado por un dilema moral, como una reflexión sobre cómo el progreso borra los rastros de la Historia… Porque, a todo el sufrimiento que puede causar perder unas tierras porque su dueño quiere instalar en ellas placas solares, también está el placer del trabajo comunitario, de las reuniones familiares con caracoles a la brasa como plato estrella, de los juegos infantiles en los huertos del vecino. Sincera, espontánea y humilde, con escenas cómicas llenas de realidad social, como lo fue en su día Estiu 1993. ¡No puedes perdértela!
Consultar la disponibilidad en el catálogo | Tráiler | Ficha a Filmaffinity
Visitas: 13