¡Mis padres se han peleado y se separan! La Mandarine está conmocionada y asustada, no sabe que pasará. Comienza a vivir nuevas experiencias, unas buenas y otras no tan buenas, una semana con su padre y otra con su madre. A medida que avanza la historia descubre que la separación de sus padres no es tan terrible y que todo es cuestión de adaptarse a la nueva situación.
Este cómic refleja de una manera tierna y realista el divorcio desde el punto de vista de una niña. La calidez de los dibujos nos introduce en esta historia donde no hay buenos ni malos y donde los problemas se solucionan de manera natural y, a veces con un poquito de imaginación.
Muy recomendable para todas las edades tanto para hablar del divorcio con los niños y niñas como para disfrutar con sus historias.
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